Desde
hace mucho se conocen evidencias de la existencia de yacimientos de
petróleo en nuestra provincia, un primer informe de 1537 enviado por
el conquistador Fernando de Oviedo, da cuenta al rey de España sobre
yacimientos de asfalto semi líquido en la costa cerca de
Maternillos, de hecho y con posterioridad numerosas embarcaciones
eran calafateadas en ese lugar con ese producto.
Después
se fueron conociendo otras evidencias por ejemplo en la sierra de
Camaján unos campesinos, al abrir un pozo criollo, descubrieron que
el agua estaba ligada con chapapote. Igual ocurrió en otros sitios
cerca de Minas y por eso, solo a partir del siglo XX comenzaron
algunas exploraciones y excavaciones en La Gloria, California,
Vertientes, Cayo Guajaba, Cayo Romano, Jigüey, La Jagua y otros
sitios, sin embargo, las empresas norteamericanos a cargo
prefirieron solo certificar la existencia de combustible y sellar los
pozos a fin de mantenerlos como reserva. En realidad a ellos no les
interesaba que Cuba comenzara a explotar el petrolero.
Con
la llegada de nuevas tecnologías se realizaron perforaciones muy
prometedoras por Jatibonico, donde se extrajo asfalto para ser
comercializado, pero de forma limitada. también hubo perforaciones
por las costas de Guaney y Nuevitas, Esmeralda y la Sierra de
Cubitas, en esta región se llegaron a perforar pozos con mas de dos
mil metros de profundidad.
Camagüey
cuenta también con la presencia de afloramientos de aguas termales y
sulfurosas . Un ejemplo son los pozos situados a solo unos 7
kilómetros al sureste nuestra ciudad. Allí llegó a construirse en
la década de 1940 un pequeño sanatorio del cual aun existen parte
de las instalaciones levantadas para su explotación, aunque ya desde
el siglo XIX era lugar visitado por las familias puertoprincipeñas.
Pero
lo interesante es que aquí en la propia ciudad de Camagüey existen
evidencias de la existencia de petroleo, unas han sido comprobadas
como ciertas y otras aun ni se ha investigado, casi todos aparecieron
cuando se perforaron pozos criollo o tubulares y el agua extraída
representaba evidencias de combustible .
Por
ejemplo, un pozo comprobado es el existente en el reparto Sánchez
Soto, en la calle Primera no. 20, entre A y B , detrás del actual
Hospital Manuel Ascunce, excavado en 1954 y cuyas aguas analizadas
certificaron la presencia de nafta. En esa época la prensa hizo
gran publicidad del asunto. Sin embargo, a pesar de las evidencias,
ese yacimiento quedo en el olvido y posteriormente otros residentes
en esa vivienda echaron una placa de concreto sobre el pozo y
levantaron una habitación.
En
1956 se denunciaron dos pozos con evidencia de combustible en los
repartos Villa Mariana y Buenos Aires; el hallazgo más reciente
procede de una denuncia realizada en 1961, dando cuenta de la
presencia de un pozo con residuos de petróleo en el agua, este se
encuentra en la calle Ismael Bello 160, en el reparto Garrido,
también aparecen residuos en aguas de pozos abiertos en Santayana en
torno a una antigua mina de otro que allí se explotó hace mucho.
Así
que piense, a la hora de abrir un pozo mantease alerta, a lo mejor
tiene suerte y.........................
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