De la vida bohemia y sus esquinas.


En sus orígenes la vida bohemia hizo alusión a las costumbres de los gitanos procedentes de la región de Bohemia, reino histórico de la actual república Checoslovaca, quienes a mediados del siglo XIX se asentaron primero en Francia y luego se dispersaron sobre Inglaterra, Italia y España, de donde pasaron a la América.
Se supone que el típico bohemio es un individuo con vocación de artista, de aspecto despreocupado, apariencia llamativa pero desordenada, ajeno al comportamiento, etiqueta, estética y obsesión material que el bohemio considera superficial desde una perspectiva romántica, defendiendo su permanencia en el mundo de las ideas, por lo que han estado presente en todas las épocas como un modelo de alternativa social. Esa conducta ha promovido un movimiento cultura, o sub cultural, que ha originado numerosa música, literatura y pintura, aunque algunos filósofos consideran que la bohemia no es otra cosa que la miseria disimulada con cierta belleza. El hambre sobrellevada con humor.

Muebles y mueblerías




Desde la época colonial gustos de los camagüeyanos por el mueblaje de sus viviendas estuvo dividido en dos. De una parte la burguesía española prefería importar desde la Metrópolis sus pesados muebles constituidos por decenas de piezas de sobrio diseño, con independencia de alguna influencia francesa o inglesa, de la otra los criollos con gustos por los muebles fabricados en los aserraderos lugareños con maderas del país, estos eran muebles más livianos y dotados de un cierto aire “tropical” como sillones reclinados, butacones tejidos, y cómodos balances que en la carpintería española no tenían cabida.