Junto
a las historias cotidianas tejidas a lo largo de medio milenio en
Santa María del Puerto del Príncipe, no solo aparecen las
personalidades que marcaron épocas y cada una atemperada a su
tiempo, hubo igualmente personajes que entretejieron leyendas y
anécdotas en la población o quedaron de alguna manera fijadas en
las paginas de los periódicos y la memoria de las gentes.
De
estos últimos se podría hablar de Ginebrón, aquella tosca mujer
bebedora de trago largo que originó más de un reyerta pública con la
policía, o “El Resbaloso” aquel rescabucheador antológico nunca
identificado. Pero tuvimos en esa galerías ejemplares de la fauna
como el aura blanca, el sinsonte principeño o las guineas de Cadiz.