El proyector utilizado lo trajo en los inicios del 1906 el representante de la fábrica de cigarros La Cabaña, como parte de publicitar su producto, la que era por entonces una de las empresas tabacaleras más importantes del país.
El agente debía además pagar un extra a La Empresa de Electricidad de Camagüey, a fin de que esta generara energía por un par de horas más hasta, para que las películas pudieran extenderse hasta las nueve de la noche.
Dos años más tarde se inauguraron dos nuevos cinematógrafos, El Palatino, que lo hizo el 29 de abril de 1908 en un sitio situado final de la calle San Esteban y el Agramonte, que desde junio comenzó a ofrecer proyecciones desde la Liga Agraria, frente al parque Agramonte.
Poco después The Zambrana Park sustituyó a El Palatino y el Marti desde el 4 de febrero de 1909 sustituyó al que estaba en la Liga Agraria.
También el 1909 en la Plaza de La Merced se estreno el cine Camagüey, anunciado entonces como el más elegante y moderno de la ciudad. Según la propaganda a esa sala se prohibía la entrad a menores de 18 años y a señoritas que no les acompañaran de sus padres Por esa época las crónicas nos habla del Salón Rosa, pero no existen otros datos ni su lugar de ubicación.
Otro de los importantes cines de nuestra ciudad fue El Apolo, situado en una de las esquinas de República y Finlay, lugar que fue muy notorio para la juventud de la época. El Apolo, fue inaugurado el 20 de febrero de 1909, y su historia se extendió, como antes hemos contado aquí, por casi 70 años. El edificio que ocupó es aun hoy una joya de la arquitectura Art Novea.
El 14 de mayo de 1909 el cine teatro Principal presentó en nuestra ciudad la primera película con sonido, aunque era una técnica muy defectuosas, pues de trataban de discos fonográficos que debían sincronizar con la cinta, cosas que casi nunca se lograba. En ese mismo lugar se presento, el 17de junio de 1926 la primera película con banda sonora, concluyendo para siempre la época de las películas silentes.
Después llega la historia más reciente de los restantes cine como Avellaneda que en sus inicios fue una magnifica sala teatral diseñada para grandes acontecimientos de la cultura, pues por su escenario pasaron famosos artistas y compañías artísticas. Luego de convertido en cine, estos programas de teatro alternaban entre una y otra película.
Social, el emblemático cine del reparto La Vigía que lleva el nombre de una famosa revista habanera de la época, fue inaugurado en 1926 y su fachada representa la entrada del pabellón España durante la extraordinaria Feria Internacional de ese año.
En la década de 1950 se rehabilitaron los cines Encanto y América, el primero ya existía desde años anteriores y el segundo ocupó una amplia nave deportiva en la plaza de Santa Ana; sobre el 1952 se inauguro el cine teatro Marta, en áreas del cuartel del Regimiento 2 Agramonte y que sirvió de mucho a los vecinos de esa parte de la ciudad.
El cine teatro Alkazar fue en su época de finales de la década de 1950, el cine más importante del interior del país, e incluía en un mismo edificio, supermercado, parqueo, cafetería y cabaret. Sin dudas que Casablanca no se quedaba detrás. Este cine se hizo popular con sus matinée infantiles los domingos por la mañana con cartones, películas de aventuras y otras de dibujos animados y la distribución de juguetes y caramelos.
Un moderno cine de barrio fue Camagüey, en la plaza del Cristo, pero su existencia fue corta.
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