Emblemas de la ciudad contemporánea.



Si en realidad plazas, callejones e iglesias rememoran un pasado de historia colonial en nuestra ciudad, la moderna arquitectura urbana le ofrece un rasgo distintivo que con independencia de las viviendas decimonónicas, hoy nos muestra un catálogo con rasgos muy particulares en las muchas variantes de las corrientes de la arquitectura clásicas art decco, art noveau, ecléctica y monumentaria entre otras, no pocas de esas construcciones representan modelos emblemáticos en Camagüey
En esta ciudad se levantan alrededor de 650 edificaciones de estilo Art Deco que poseen un valor considerable, aunque existen muchas otras que presentan elementos del estilo pero con un grado mucho menor. Son representativos de este desarrollo el hotel Puerto Príncipe y el teatro Alkazar. Destacado en este estilo es el Colegio Champagnat (1940) del arquitecto catalán Claudio Muns Blanchart,. donde el diseño geométrico y las disposiciones espaciales evidencian los máximos preceptos del Deco.
A partir del siglo XIX se introducen en la construcción de viviendas en esta ciudad el neoclásico y el barroco: elementos volados acompañados de molduras, finas columnas distribuidas en toda la fachada y algunos cambios hacia formas neoclásicas sin embargo, entre el 1900 y el 1930 se impuso en la arquitectura el estilo ecléctico con diversas formas dentro del movimiento neoclásico o academicista, en especial con respecto a edificios públicos, tales como escuelas, bancos e iglesias.
 

Un ejemplo de esta corriente ecléctica es el edificio construido por los hermanos Collado Alonso. situado en la calle Marti #160, frente al parque Agramonte. Esta obra de construcción moderna presenta cierta influencia del eclécticismo y fue considerado entonces el mas alto del a ciudad. En su fachada lo más elegante es la balaustrada que corona el edificio. Presenta dos cornisas corridas a todo lo largo de la fachada, los vanos enmarcados con molduras y la carpintería es de persianería francesa, presenta balcones con barandaje de hierro.
En lo actual las plantas superiores del edificio Collado se dedican a viviendas mientras que en la amplia estructura del primer piso, ocupado antiguamente por almacenes, se aloja hoy la Maqueta de la Ciudad de Camagüey y por tanto punto atractivo para la historia local.
Por supuesto que entre los íconos de la arquitectura camagüeyana se encuentra el edificio conocido como La Popular, lugar situado en la Plaza de Los Trabajadores donde hoy se instala el Centro de Convenciones Santa Cecilia. La imagen de este edificio aparece en todo cartel publicitario que alude al perfil de la ciudad agramontina y sus valores patrimoniales. Ubicado en una de las plazas más céntricas y connotadas del Centro Histórico, este elegante inmueble resalta por su distintiva arquitectura a pesar de compartir espacio con hitos tan significativos como la iglesia de la Merced y la Casa Natal de Ignacio Agramonte. 
 El proyecto para su construcción data de 1926, pero la ejecución de la obra se extendió hasta 1930. Lo concibió el arquitecto José Salvador Acosta O´Bryan con destino a la Benemérita Sociedad Popular Santa Cecilia u y suvolumetría asume la esquina donde se halla mediante una amplia curva otorgándole suavidad a la expresión externa. Este detalle también propició la exitosa ubicación en la azotea de la glorieta rematada en cúpula, atributo exclusivo dentro de la arquitectura camagüeyana que la signa definitivamente. De igual manera, el escudo de la ciudad aparece como elemento enfático que particulariza su fachada. En lo actual la historia de la arquitectura reconoce la edificación de La Popular como uno de los máximos exponentes del eclecticismo camagüeyano
En esta combinación de tendencias, el Art. Nouveau en su vertiente modernista se fusiona en la vivienda de la avenida Finlay no. 41 construida durante el periodo que caracterizó la arquitectura del país por su gran variedad expresiva, principalmente a nivel de sus fachadas.,Una particularidad que posee Camagüey en este periodo, es contar con constructores de origen catalán que se instalaron en la cuidad y acometieron obras de gran envergadura como son: colegios, iglesias, edificios recreativos y viviendas. Esta particularidad hace que aparezcan edificaciones que incorporen técnicas
constructivas y codificaciones formales heredadas de una arquitectura distintiva ante el mundo: el Modernismo Catalán. El impacto de este estilo trascendió las fronteras españolas y llegó a Cuba, siendo Camagüey la cuidad del interior del país más beneficiada por la influencia de los constructores catalanes. Se le debe esta innovación al constructor de origen catalán Alfredo Moya Andréu.
En el el entonces llamado Campo de Marte, aledaño al Casino Campestre de la ciudad de Camagüey, se proyectó hacia los finales del siglo XIX, el levantamiento de un inmueble destinado a ser el Instituto de Segunda Enseñanza del territorio, de tal manera, en 1919, comenzó el levantamiento de lo que se convertiría en una de las edificaciones más hermosas e imponentes de la ciudad, cuya arquitectura de corte ecléctico apuntaba más hacia influencias  clásicas en sus arcadas, columnas, escalinatas y  pretil. El Instituto de Segunda Enseñanza de Camagüey se inauguró, en su actual edificio, el 10 de octubre del año 1928,
Este monumental edificio -de dos plantas- con ocho gruesas columnas de orden toscano y una escalinata que conduce al portal donde se ubican sus tres puertas de arcos de medio punto y ventanales, posee una planta cuadrada con patio central rodeado por galerías y aulas. Entre sus espacios históricos se conservan el Aula Magna y la Biblioteca. Por su monumentalidad y los elementos formales que la hacen una obra singular, esta edificación reviste una extraordinaria connotación arquitectónica,dentro del repertorio arquitectónico de la ciudad de Camagüey y es en su conjunto Monumento Nacional.

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