El médico de Napoleón en Camagüey



Francisco Antonomarchi Mettel nació en Morsiglia, Córcega, el 6 de julio de 1789. Después de haber recibido, a la edad de diecinueve años el título de doctor en Filosofía y Medicina en la Universidad de Florencia, realizó una investigación sobre la catarata ocular y fue nombrado, a sus veintitrés años, doctor en Cirugía en la misma Universidad Imperial.
A la edad de treinta años, ya convertido en uno de los más grandes cirujanos y anatomistas de su época, publicó dos atlas anatómicos, así como varios estudios médicos sobre enfermedades tropicales, y otros referidos a los vasos linfáticos y los cadáveres de los ejecutados. Este currículum, unido a su labor al frente de la Cátedra de Medicina de la Universidad Imperial, le valió el nombramiento de médico en la nómina del ejército imperial francés.

¿Aquí Dolores Rondón finalizo su carrera?



En Dolores Rondón puede que haya una historia y una leyenda, o tal vez dos leyendas que el tiempo ha superpuesto. O una leyenda para salir y otra para estar en la casa.
Todos esto fuera fácil de comprender si se tuviera la certeza de que Dolores Rondón existió en realidad.
 Esta, dicen, es la historia oficial.
En la calle Hospital, entre Cristo y San Luis Beltrán, en a barriada del Cristo, nació a inicios de la primera parte del siglo XIX Dolores Rans Rondón, hija del catalán Vicente Rans, acomodado comerciante y propietario entre otras cosas, de la tienda de tejidos Versalles, ubicada en la calle Candelaria, próxima a la plazoleta de Paula.
Poco se sabe sin embargo de la madre, a no ser que era una hermosa mulata de apellido Rondón.