La nobleza principeña

Cuando en Camagüey se habla de la aristocracia criolla de los siglos XVIII y XIX que tanto llenaba de orgullo a los lugareños entonces,  casi todo el mundo piensa en el marquesado de Santa Lucía, cuya principal figura fue Salvador Cisneros Betancourt.

Sin embargo, según la historia, otros no menos aristocráticos criollos dejaron de alguna forma sus huellas en la ciudad.

Según las crónicas, el más antiguo marquesado puertoprincipeño fue el de San Felipe y Santiago, otorgado por el rey Felipe V en 1713 y traído a Puerto Príncipe por  Don Francisco, José, Zacarias, Neponuceno Nuñez del Castillo, Espinosa de Contreras, Molina y Justinis, que se asentó en nuestra ciudad como jefe del regimiento destacado en Puertro Principe, hizo familia en la ciudad, pero al morir su hija sin dejar descendiente en 1836, este marquesado quedó vacante.

Otro muy antiguo marquesado camagüeyano fue el de la Casa Calderón, igualmente otorgado por Felipe V en 1773 a Don Angel Ventura y Calderón y Ceballos, nacido en España. Don Angel fue Regente del Tribunal Mayor de Lima, en el Perú, y estuvo por un tiempo en Puerto Príncipe, donde nació en 1803  uno de sus hijos, José Francisco, Alvarez Calderón Késsel, Ramírez de Segura Espinosa de Contreras, fue el heredero del marquesado. Se sabe que en 1951 ese titulo, que aun existe, fue ratificado por la corona de España.

El marquesado de Santa Ana y Santa María se le otorgó a Don Tomás Faustino Caballero y Varona, nacido en Puerto Príncipe en 1750. La familia de este criollo era la de más rancio abolengo en Santa María del Puerto del Príncipe, pues su casta se remontaba al parentesco que tenían con  los hidalgos conquistadores Vasco Porcayo de Figueroa y Hernando de Soto. Además este es el único caso en que todos los integrantes de un marquesado vivieron y fueron enterrados en Puerto Príncipe. El último titular fue Doña María de Las Mercedes Adán y Galarreta del Castillo, fallecida en 1873 sin dejar descendencia.

Otro caso fue el del Condado de la Playa de Ixdain, otorgado en 1921 por el rey Alfonso XII a Leopoldo Luis de Saro y Marin, González de Escalada y Almanza, en  atención a los méritos alcanzados por este durante su servicio en la campaña de Marruecos. Leopoldo Luis de Saro nació el 12 de enero de 1878, en el poblado de Morón, perteneciente entonces a la provincia de Camagüey. Hizo brillante carrera militar, fue Teniente General del Ejército Español, General de Armas de Infantería, Gobernador Militar de Madrid y miembro del Directorio Militar. Fue asesinado en agosto de 1936 durante la convulsa guerra  española. Actualmente el título nobiliario surgido desde Camagüey lo posee su hijo Leopoldo de Saro, nacido en España y residente en el castillo de Jaén.

Aunque se reconoce que el marquesado de Santa Lucía fue uno de los más vinculados a la revolución cubana, e incluso uno de sus miembros, Salvador Cisneros Betancourt, fue dos veces presidente de la República en Armas y luego combativo antiimperialistas, también el Condado de Villamar aportó en su descendencia, notables figuras politicas, científicas y patrióticas a nuestra ciudad. Este titulo se le otorgó en 1816 a Don Santiago Hernández y Rivadineira de Lugo, Miranda y Valdivia, nacido en la ciudad de Zamora.

Con el grado de Capitán de caballería de la Orden Americana de Isabel la Católica, este personaje vino a Puerto Príncipe como fue subteniente  de las Milicias Provinciales y ya en Camagüey se casó dos veces, primero con Isabel Antonia de Piña y Campos y luego con María Rufina Guerra y Gallardo, con las que tuvo larga prole. Aun se conserva el palacete donde residió de por vida, vivienda con un elegante balcon esquinero situado en Independencia y Raúl Lamar, edificio ocupado mucho después por la Logia de la Perseverancia y donde radicó la primera escuela de periodismo de Camagüey a partir de l956. En lo actual ese condado lo posee en España Don Rafael Dasi Hernández Puigmoltó y de la Figuera, con residencia en Madrid y Palencia.

1 comentario:

  1. Muchas gracias por articulos tan interesantes sobre nuestro legendario. Me hizo llegar la pagina una amiga desde Venezuela y quisiera tener acceso directo a ella para leerla, releerla y compartirla...

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