Luego de visitar Europa y conocer de cerca los progresos y posibilidades que se abrían con el ferrocarril, Gaspar Betancourt Cisneros, El Lugareño, logró en 1828 que el ingeniero inglés Charles Hampder, radicado en New York, viniera a Puerto Príncipe con el fin de hacer un proyecto destinado a la construcción de una línea férrea desde nuestra ciudad al puerto de Nuevitas.Entre ese año y el siguiente el ingeniero realizó las inspecciones al terreno considerándolo apto para la empresa, acometiéndose la obra y dando inicio el proyecto del primer ferrocarril de Cuba y de América Latina.



