Las crónicas no
consinan el nombre original de aquel promontorio asomado sobre la
bahía de Puerto de Mares sobre el cual los primeros conquistadores
del nuevo mundo decidieron instalarse.
Debieron,
parece, compartir el habitad con colonias de alguna especie de
aguilucho pescador que por parecido y gañido agudo nombraron
guincho, voz que denomina a una especie de águila costera de las
Islas Canarias a la que conocían perfectamente bien.
Desde
entonces punta del Guincho, al costado de la bahía de Nuevitas,
entró a la historia de América.