Sin
dudas una personalidad de la radio en Camagüey y personaje popular
lo fue Alfredo Vivar Hopffman, (Azteca), ciudadano mexicano,
quien tuvo una atractiva vida romántica y aventurera y que siempre
es mencionado con respeto entre los lugareños, en especial aquella
generación que vivió sus mejores años en las décadas de 1940 a
1960.
Vivar,
hombre de gran cultura y educación, llego a Cuba en un momento no
preciso de los años 20, tal vez con alguna experiencia como
reportero pues entre nosotros se inició en el periodismo como joven
redactor del diario liberal La Región, periódico
antigubernamental y uno de los promotores de la guerra civil de 1917
conocida como La Chambelona, la que en la provincia de Camagüey
adquirió notoriedad. Azteca, como se le conoció desde su
llegada a nuestro país, compartió su oficio con el cargo de
secretario de la Hermandad Ferroviaria, gremio de los trabajadores de
la Empresa de los Ferrocarriles Consolidados de Cuba, donde realizó
campañas contra la dirección empresarial a favor de los
trabajadores del sector.
En
1926 fue expulsado de Cuba como extranjero peligroso e indeseable
debido a sus vínculos con los comunistas.
Años
después regresó para incorporarse de lleno al periodismo, esta vez
en el periódico El Camagüeyano, diario
de marcada tendencia burguesa. De allí en lo adelante su
carrera periodística y como locutor de radio marchó en ascenso,
fue corresponsal de la United Press, lo que le facilitó ser el
primer periodista en sobrevolar Santa Cruz del Sur tras la tragedia
del ciclón del 1932, fue también el primero en entrevistar a los
pilotos españoles Barberñan y Collar tras la conclusión del vuelo
trasatlántico Sevilla – Camagüey en junio de 1933.
Azteca
regresó a México y se incorporó como locutor a la emisora XCW, La
Voz de América Latina, donde alcanzó tanta popularidad, que en
lo actual su nombre se encuentra impreso con letras de bronce en el
Hall de la fama de dicha emisora, también actuó en varias
películas para el cine donde trabajó junto al que luego fuera
famosa estrella Arturo de Córdova y con el que mantuvo una estrecha
amistad.
Volvió a Camagüey para hacerse cargo de la Gerencia General de relaciones
públicas de los Ferrocarriles Consolidados de Cuba y fue socio
ejecutivo de la popular emisora radial CMJK, La Voz del
Camagüeyano, donde tenía un programa “La Hora social
selecta”, junto al puertoriqueño Juan Castrillón (Don
Pancho) disfrutando entonces de la más alta audiencia de su
tiempo en Camaguey.
Luego
de 1959 se hizo cargo la Cátedra de Superación Obrera en el
sector ferroviario durante la Campaña de Alfabetización realizada
en el país, tarea a la que se dedicó hasta su jubilación en 1964.
Murió pocos años más tarde en nuestra ciudad sin volver abandonar
a Cuba quien le recuerda y le acogió como a un hijo.
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