Camagüey.-
“Chu-chuá, pasa el tren, por el terraplén”, dice la canción
infantil; sin embargo, los camagüeyanos tuvieron sus Pu-Pú para
recorrer las calles de la ciudad allá por la primera mitad del siglo
XX, y no precisamente de tamaños tan grandes.
La llegada a
Cuba de los tranvías se remonta a 1901, adquiridos en Estados
Unidos, justo cuando se afianzaba la intervención norteamericana. A Puerto Principe llegaron siete años mas tasrde,
el 1ro. de abril, como propiedad de la Compañía Eléctrica de
Camagüey.