Hace
poco en la redacción de nuestro periódico comenzamos a rememorar
historias, vaya usted a saber porqué, y como era coincidente con la
fecha de septiembre y como además circulaba una tempestad rondando
el golfo de México, recordé una anécdota que tenia entre papeles
casi olvidada.
Les
cuento.
Tronante,
el huracán Emily que azotaba el Caribe oriental al atardecer del
domingo 22 de septiembre de 1987 torció rumbo y se dirigió recto
hacia las grandes Antillas, encimado sobre la isla de Santo
Domingo en una dirección que le colocaba a tiro de piedra de las
provincias de Guantánamo y Santiago de Cuba.