Con la primera intervención norteamericana Cuba experimento un notable desarrollo técnico llegado junto con los mecanismos diseñados para controlar la economía del país. Esa fue la época en que irrumpió junto a modernas industrias y equipos la máquina de escribir, lo que para ese entonces esa llegada debió representar entre nosotros lo que en su momento nos fue la computadora.
Según referencias, las máquinas de escribir llegaron a la ciudad de Camagüey con un sentido mas amplio de popularidad, durante los primeros años del 1900, aunque se sabe que bien a los finales del siglo XIX, existiera alguna en la ciudad, pero de eso no hemos encontrado datos.
Ya para el 1905 teniamos por lo menos dos academias para enseñar el uso de las modernas digitográficas o digitotipos, como en un principio se les denomimó. Esas academias, estaban dirigidas por personas que en viajes a Estados Unidos de Norteamerica habian aprendido su manejo y traído varias máquinas con sus metodos de uso.
En realidad, las maquinas ya se conocian en aquel pais desde por lo menos cincuenta años antes, pero España poco o ningún interes tenía en el adelanto de su gobierno colonial, así que de máquinas de escribir, ni una.
Con las máquinas de escribir hubo una especie de explosión social y aunque llegaron máquinas de escribir de varios tipos para las notarias, periódicos y comercios, pocos sabían como utilizarlas. De allí el éxito que tuvieron las primeras academias de instrucción que expedían diplomas de capacitación a sus graduados.
Fue por eso que las academias fundadas expedian titulos y certificados garantizando la idoneidad de conocimientos de sus egresados, quienes por lo general, fueron en los primeros tiempos casi todas mujeres.
Precisamente fueron mujeres las primeras que aprendieron la mecanografíaen Camagüey y la graduación inicial se realizó con quince jóvenes de la prestigiosa Academia Pitman, abierta en la calle de Independencia . Este Método era uno de los principales métodos de enseñanza mecanográfica de entonces. Esa graduación tuvo lugar para junio del 1906, con fiesta de graduación y oradores de fin de curso.
Por lo general todos los alumnos de esos colegios era jovenes que trataban de buscar opciones para poder trabajar, así que los egresados pasaban a trabajar casi de inmediato a empresas comerciales como las compañías de electricidad, teléfonos, ferrocarriles, almacenes, importantes oficinas y aun en las administraciones de los centrales azucareros, lugar donde tenían mucha demanda, por lo que para la epoca, aprender escribir a maquina era un buen paso para lograr empleo seguro.
Incluso se organizó la Asociacion de Mecanógrafos de Camagüey que, a diferencia de otras instituciones de aquellos años, admitia negros entre sus filas, aunque estos no pasaban de tres o cuatro.
Poco despues a esas clases de mecanografia se sumaron las de taquigrafía como complemento a los estudios para alcanzar a ser el perfecto oficinista capaz de copiar cartas al dictado y escribirlas a máquina.
Luego de ese conjunto y con otras asignaturas especiales, nació en el seno de la Universidad Popular la Carrera Técnica de Secretariado, a la que se sumaron numerosas personas imposibilitadas de alcanzar el Instituto Pre Universitario u otras carreras. En esa carrera se impartía como asignaturas básicas mecanografía, taquigrafía, español e inglés. La facultad funcionó en el edificio de la Confederación de Trabajadores de Cuba, CTC, en Avellaneda no,. 72 (actual sede municipal de la Federación de Mujeres Cubanas )
Como usted ve, no será una gran historia la de las máquinas de escribir en nuestra ciudad, pero tienen cosas que contar. Yo al menos, guardo mi pequeña Olivetti con cariño porque casi todos los años de profesion los hemos pasado juntos y bien, lo que es una suerte que ella no hable ni cuente historias.
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