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Expulsan a La Gallega de Camagüey


Una historia de lujuria y secretos

Camagüey, 10 de enero de 1926;  Manuela López Acosta,  fue una  hermosa mujer dotada de singular belleza, siempre de elegante presencia y exquisitos modales, ella estuvo vinculada con ricas familias lugareñas en nuestra ciudad y siempre llamó la atención a su paso, por lo que no era nada extraño que en sus paseos por la calle del Comercio, fuera seguida por no pocos admiradores.

Altiva y como aisladas de todos vivía Manuela en una vivienda situada en el callejón de Academia,  en la barriada de Tucunicú, a orillas del río Hatibonico, vivienda que compartía con un único hijo de unos diez, así como una sirvienta que tenia para la atención general de la casa. Fuera de esas dos personas, nadie más tenia acceso a su hogar, ni siquiera el padre del niño, un español nombrado Dositeo Castro, trabajador del Hotel Camagüey, quien fuera su esposo por algunos años. Aparte de aquel matrimonio frustrado a Manuela López no se le conocía ninguna otra relación.

Plaza de San Ramón

El 23 de noviembre de 1923 a propuesta del propio Ayuntamiento local se produjo el cambio de nombre de la plazoleta de San Ramón por el de plaza Enrique José Varona. En 1929 se mandó a construir un busto del insigne maestro de generaciones para colocar en dicho lugar, pero por una increíble equivocación de los constructores, la obra fue a dar al parque situado frente al Instituto de Segunda Enseñanza de Camagüey.

Las guineas de Cádiz

Relatan las crónicas que en el Puerto Príncipe del 1890, eran famosas las retretas que cada domingo por la mañana, luego de la misa en la iglesia catedral, ofrecían en la Plaza de Marte las bandas de música de los batallones de Zaragoza o de Cádiz.

Desde horas tempranas se reunía numerosa juventud en el parque, representada en especial por camagüeyanas de elegante porte, muchas de ellas pretendidas por jóvenes oficiales españoles de vistosos uniformes, acomodadas ellas en los bancos bajo la sombra de árboles y ellos a contornear las aceras, mientras la banda interpretaba los mejores pasodobles de la época.

Último escándalo de Ginebrón

Camagüey, 26 de marzo de 1926;  Otro de sus acostumbrados  escandalos instrumentó la ciudadana María Luz García Pérez, más conocida  por el sobrenombre de Ginebrón y que ha llegado a convertirse en en asidua parroquiana de las estaciones de policía de nuestra ciudad por sus contínuos delito y la resistencia que siempre hace a la policía con cada detención.

En la noche de ayer, Ginebrón fue requerida por uno de sus espectáculos en la esquina del Hotel Camagüey y la avenida de Los Mártires,  fue requerida por un par de policías, quienes procedieron a deternela. Pero en ésta oportunidad la mujer no opuso resistencia, solo dijo que la dejaran ir a su casa, en la cuartería que existe al fondo de la estación del ferrocarril, para cambiarse de ropa, por lo que un policía quedó en la acera de la vivienda y otro penetró hasta la sala, mientras que ella pasaba a la habitación.

El accidente aéreo de 1945

Iglesia del Sagrado Corazón
Al medio día del 27 de febrero de 1945 en el convento de San Francisco, el sacerdote Ángel Bonet, oraba tranquilamente en una de las habitaciones situadas en la esquina que hacen las calles de San Fernando y Luaces, frente al parque Martí.

A lo largo de sus 74 años al religioso la vida le había ido de machacante placidez y por eso, como de costumbre, oraba luego del almuerzo en su rincón preferido durante aquella aburrida siesta.

Ensimismado en su rosario se encontraba el clérigo cuando de pronto, como el arcángel Gabriel en busca de permuta, entró por el techo un avión y allí se quedo colgado con piloto y todo.

Plaza del teatro

Con fecha 7 de agosto de 1936 el gobierno municipal tomó el acuerdo de denominar a la plazoleta del teatro Principal o plaza del teatro, como también se le denominaba,  Plaza Pablo Pildain, como reconocimiento a la memoria del más famoso actor camagüeyano del siglo XIX; en lo actual ese es su nombre oficial, aunque muy pocos recuerden quien fue Pablo Pildain.

La mujer desnuda en la calle

Cine Avellaneda
En realidad y mirando bien las cosas, aquello fue un tremendo gancho publicitario, aunque puede que sus organizadores no llegaron a calcular sus consecuencias. Les cuento.

A principios de octubre de 1937, la empresa propietaria del teatro Guerrero, comenzó a anunciar la exhibición, para el 26 del propio mes, de una película titulada La mujer desnuda en la calle. Decían los carteles profusamente distribuidos e intencionados por los periódicos de la ciudad; “Vea y admire el más fabuloso espectáculo de todos los tiempos. Maravillosas mujeres duchas en el arte de amar protagonizando la película que causo conmoción en Hollywood. Muñecas de carne y hueso actuando para usted. Pasión, romance, atrevidas escenas donde el arte se conjuga con la realidad.”

La estatua de Agramonte

Aunque en un principio el Ayuntamiento de la ciudad de Camagüey  había acordado colocar en el Casino Campestre la estatua del Mayor General Ignacio Agramonte Loynaz, el 20 de marzo de 1911 ese mismo Cabildo rectificó el acuerdo y decidió pasar el conjunto escultórico hacia el parque central de la ciudad, que es el lugar donde hoy se encuentra. En esa misma fecha fue cerrada definitivamente la callejuela de Los Carretoneros, vía abierta entre la parroquial mayor y la plaza central para agregar sus terrenos al nuevo parque en construcción.

Echaron en un tanque de tasajo a un niño y ahora la madre los acusa

Camagüey, 16 de noviembre de 1932;  Ante el cabo de carpeta en la Primera Estación de la Policía, se presentó la ciudadana nombrada Soifé Valdés, de la raza negra, de 32 años de edad, vecina que es de Bembeta al final y sin oficio reconocido, procediendo a acusar a los ciudadanos Pedro Lazaña, de 52 años de edad, mestizo y jornalero de la tasajera. La Criolla y a José María de la O, de 29 años, blanco y trabajador de la misma fábrica, por ser los mismos que en la tarde de ayer arrojaron en un tanque donde se procesa tasajo a su menor hijo José Victoriano, de once años de edad.