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El machete, notas sobre su presencia en la historia de Cuba





Si bien el machete cubano tiene una importante presencia en nuestras guerras por la independencia iniciada en 1868, su protagonismo bélico parece haber comenzado en 1741, cuando colonizadores españoles, junto a partidas de indios y negros de Tiguabo, Oriente, atacaron con esos aperos de labor a tropas inglesas desembarcadas con el propósito de arrebatar parte del territorio cubano, colocándoles en fuga de regreso a sus naves..
Sin embargo la historia más documentada se escribió en el litoral habanero, cuando en junio de 1762 se produjo el desembarco de infantes y marinos ingles que en definitiva ocuparon la capital del país. En esta corta guerra entre España e Inglaterra, el alcalde de la villa de Guanabacoa y capitan de milicias, el criollo Pepe Antonio, organizó una partida de 70 hombres, para enfrentar a los invasores.
 En esta oportunidad al frente de su tropa, integrada por cubanos y esclavos, cargó al machete contra los ingleses y del 7 al13 de ese mes sostuvieron varios combates contra los invasores, a quienes tomó más de medio centenar de prisioneros. El día 18, atacó un campamento enemigo y le ocasionó numerosas bajas.
Debe significarse que en esa época aún los cubanos no constituían una nacionalidad, concepto que comenzaría a tomar formas concretas más de un siglo después, en realidad a partir de que Carlos Manuel de Céspedes liberara a sus esclavos y, junto a muchos de ellos, se lanzara a la manigua el 10 de octubre de 1868. Por cierto que en lo actual, el Museo Histórico de Guanabacoa atesora como la pieza más valiosa el machete utilizado en 1762 por el héroe popular Pepe Antonio, a quien se le recuerda como “el primer guerrillero cubano no por gusto y por mucho tiempo, en especial durante la primera mitad del siglo XIX, el machete más popular en Cuba fue el llamado “de Guanabacoa” o simplemente “Guanabacoa” que se fabricaba en las forjas de este poblado habanero.

Tinta y plomo de la prensa mambisa en campaña.


El primer periódico de la recién iniciada revolución en Camagüey fue El TÍnima, que desde los montes de la sierrecita de Guaicanamar comienzo a circular a principios de febrero de 1869 dirigido por el médico Manuel Ramón Silva Zayas. La dura vida de campaña y la persecución feroz durante aquellos meses iniciales de la guerra, obligo a la imprenta, constituida en lo básico por unos pocos tipos de letras y una prensa para exprimir queso, a emigrar de uno a otro lugar hasta que dejo de circular.
Como El Cubano Libre y El Tínima, el primero en Bayamo y el segundo en nuestro territorio habían desaparecido, durante la Asamblea de Guáimaro del 10 de abril de1869, se decidió la publicación de un nuevo periódico oficial del Gobierno Revolucionario, esta publicación fue El Mambí, dirigido por el principeño Ignacio Mora, de la Pera, quien con la ayuda de Clodomiro Betancourt, al frente del taller tipográfico, logró hacer circular esta publicación semanal a partir del 7 de mayo de 1869. Colaboro aquí la esposa del primero, Ana Betancourt Agramonte, que fue la primera mujer en Camagüey incorporada a la prensa insurrecta.