A
finales de la década de 1920 el único acceso importante hacia la
barriada de La Vigía, en la ciudad de Camagüey se realizaba a
través de la calle República en su conexión con la avenida de Los
Mártires. Loa enlaces actuales que hoy conocemos, entonces no
existían.
Avellaneda
finalizaba inmediata a la estación de trenes, donde la Compañía de
Ferrocarriles de Cuba había colocado una extensa cerca de maderas.
La calle de Joaquín de Agüero por el otro lado llegaba solo hasta
el patio del hotel Camagüey, hoy Museo Provincial Ignacio
Agramonte. A un extremo de dicha cerca, allí por donde se inicia el
camino al aeropuerto existía un pozo publico entre numerosos
kioscos y pequeños comercios de todo tipo extendido por toda el área
que hoy ocupa la estación de ferro ómnibus. Por mucho tiempo el
gobierno local estuvo demandando a la empresa ferrocarrilera para que
quitara esa cerca y permitiera unir ambas calles alegando además que
todos aquellos terrenos eran propiedad del Estado. Ese forcejeo duro
muchos años.