Un discurso de historia



Durante la ceremonia con la que en la mañana del domingo 1 de abril de 1908 se inauguró el servicio de tranvías en nuestra ciudad, hubo un almuerzo homenaje ofrecido por el Ayuntamiento de Camagüey a los ejecutivos de la Compañía Eléctrica de Puerto Príncipe, entidad a cargo de la obra, así como a las autoridades civiles y militares, como entonces era costumbre. 

Durante el acto celebrado en los salones del antiguo Hotel Camagüey, menudearon los floridos discursos propios de una época de grandes oradores que hacían de la palabra una profesión singular. 
 
Hablaron notables figuras de la política criolla de reconocida presencia, sin embargo hubo entre todos un discurso que ha llegado a nuestros días y fue el realizado por una persona poco conocida y aún cuestionada, pero cuya pieza oratoria resultó extraordinaria. 

Caonao, la primera victoria sobre la conquista española en Cuba.




Las crónicas no consinan el nombre original de aquel promontorio asomado sobre la bahía de Puerto de Mares sobre el cual los primeros conquistadores del nuevo mundo decidieron instalarse.
Debieron, parece, compartir el habitad con colonias de alguna especie de aguilucho pescador que por parecido y gañido agudo nombraron guincho, voz que denomina a una especie de águila costera de las Islas Canarias a la que conocían perfectamente bien.
Desde entonces punta del Guincho, al costado de la bahía de Nuevitas, entró a la historia de América.

Algunos fundadores de Santa Martía del Puerto del Príncipe


  A lo largo de medio milenio muchos documentos de la villa de Santa María del Puerto del Príncipe fueron dados por perdidos.
Incendios, asaltos de piratas, huracanes, inundaciones, saqueos, negligencia, olvidos, omisiones.... La historia fue quedando desgajada de uno a otro año y aun superviven numerosas incógnitas transitando entre nuestras calles.
En la relación de algunos pobladores de la villa durante el siglo XVI aparecen anotados junto al resto de los vecinos varios que fueron fundadores de Puerto Príncipe. Los datos fueron rescatados y recopilados por Amparo Fernández Galera, en su libro Cultura y Costumbres en Puerto Príncipe, siglos XVI y XVI, tomando como fuentes registros del Fondo de Iglesia Parroquial Mayor, Índice y extractos del Archivo de Protocolos de La Habana, Apuntes de Camagüey, Arzobispado de Camagüey, Cronología Camagüeyana, entre otros.
Bien merece la pena tener en cuenta a estas personas que sentaron sus reales en los primeros años de la villa cuyos apellidos, a partir de allí, comenzaron a extenderse hasta llegar medio milenio después a nosotros.